Ser pasante virtual fue la mejor decisión de mi vida

En mayo de 2020, mis sueños de hacer una pasantía en un país diferente se hicieron añicos cuando llegó la pandemia por COVID-19. Se cancelaron todos los programas de estudios en el extranjero y se pospusieron muchas pasantías presenciales en mi ciudad natal. Pensé que no iba a tener la oportunidad de hacer una pasantía antes de graduarme hasta que recibí un correo electrónico de mi escuela sobre el programa de pasantías virtuales de Connect-123. Esto me daría la oportunidad de ganar experiencia trabajando para una empresa internacional, pero también trabajar desde casa. Ocho semanas después, puedo decir con seguridad que ser pasante virtual fue la mejor decisión de mi vida.

Antes de que comenzara mi programa en julio, tuve reuniones individuales con un mentor de Connect-123 que me ayudó a prepararme con el puesto de mis sueños. Me estoy especializando en periodismo y en medios deportivos, por lo tanto, esperaba encontrar una pasantía relacionada con ese campo, a pesar de que las posibilidades de cumplir con esas expectativas eran escasas. Una mañana, me desperté con un correo electrónico de mi mentor diciendo que una empresa online en Dublín, Irlanda quería contratarme como pasante. Al ser pasante virtual en esta empresa, no solo trabajé en el área de deportes, sino que fui parte de una publicación dedicada al empoderamiento de las mujeres en el deporte; fue perfecto.

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Puede ser bastante intimidante comenzar una pasantía, especialmente cuando es la primera experiencia. Además de eso, el hecho de que es un puesto remoto, una empresa internacional y una diferencia horaria de siete horas, hace que la presión comience a sentirse con más fuerza. Sin embargo, después de mi primera reunión, me sentí como parte del equipo.

Pasadas unas semanas, aprendí diferentes técnicas para facilitar el trabajo en una empresa irlandesa. Tuvimos que discutir un horario de reuniones estricto y las horas en las que debería estar “en línea” considerando la diferencia horaria. Puedo decir que la diferencia horaria fue la parte más difícil. Creé una rutina para asegurarme de estar despierta durante las últimas horas de su jornada laboral. Mi reloj despertador sonaba a las 7 a.m. y estaría lista para las reuniones a las 8 a.m. Lo bueno de trabajar con esta diferencia horaria era que podía elegir mi horario de trabajo una vez que terminaban las reuniones y entrevistas. Descubrí que trabajaba mejor por la tarde, así que realizaba mis entrevistas y tenía reuniones temprano en la mañana y luego me tomaba unas horas libres. Alrededor del mediodía, comenzaba mi trabajo y terminaba a las 6 p.m.

Cada semana, tenía diferentes tareas dependiendo de la historia en la que estaba trabajando. Al principio, presenté algunas ideas para historias y comencé a acercarme a los atletas para entrevistarlos. Tuvieron una gran idea para que comenzara una serie de historias sobre atletas irlandeses que habían estudiado en el extranjero. Se sintió increíble tener un talento y un conocimiento que mi empleador pudiera utilizar mientras yo estaba haciendo una pasantía. Organizaba dos o tres entrevistas con los atletas a la semana y escribía sobre sus experiencias en el extranjero. Además de publicar un artículo, también convertí sus entrevistas grabadas de Zoom en videos para subir a su canal de YouTube. Tuve que comunicarme con las universidades a las que asistieron los atletas para obtener imágenes de video y crear paquetes de medios a partir de cada historia. Personalmente, yo solía creer que nunca me gustaría la producción de videos, pero descubrí que tengo talento y pasión por ello. También aprendí a crear gráficos para las presentaciones de video en Photoshop.

Tuve la oportunidad de entrevistar a atletas irlandeses profesionales. Por supuesto que fue intimidante, pero lo bueno es que me acostumbré a trabajar con deportistas de tan alto estatus en el mundo del deporte. Emma McQuaid, una atleta de CrossFit Games, y Megan Campbell, una jugadora de fútbol profesional del Manchester City, acordaron hablar conmigo, una estudiante universitaria de Boulder, Colorado. Fue inspirador.

Al final de mi pasantía de dos meses, tenía ocho historias publicadas, cinco videos subidos a YouTube y dos podcasts en su Spotify. Aprendí a entrevistarme con confianza, a escribir sobre los deportes y la cultura irlandesa, a editar videos en Adobe Premiere y a crear podcasts. Lo más importante es que esta pasantía me ha enseñado dónde están mis pasiones. Ahora, más que nunca, puedo ver claramente cuál será mi futura carrera.

Por, Kelley Laxton

Publicado originalmente en Connect-123 el 26 de Julio de 2020

Traducción y edición, Nat Dávila