¿Vivir con extraños en otro país? Puede resultar como una mala experiencia o ser una de las mejores de tu vida. Para acostumbrarte a vivir en un homestay es importante que pongas de parte y entiendas desde el principio que tu siendo alguien nuevo en un país tienes que acoplarte a la manera cómo las personas viven ahí, en especial quienes abrieron las puertas de su hogar para que puedas alojarte durante tus estudios.
Para aquellos que desean el más alto nivel de inmersión cultural y lingüística mientras estudian en el extranjero, convivir con familias anfitrionas es algo primordial. Pasar tu tiempo en un homestay es una excelente manera de sumergirse en una nueva cultura, hacer conexiones significativas en el extranjero y aprender más sobre ti mismo en el proceso.
Si bien vivir con gente local es una gran oportunidad para aprender de sus costumbres, también puede ser un poco intimidante alojarte en una casa ajena. Quizá unos días sean mejores que otros. Incluso con la propia familia de uno se tiene problemas. Por ende, debes tener siempre paciencia y cuidado de no causar conflictos fuertes con tu familia anfitriona. Puede haber diferencias culturales fuertes o barreras de idioma, pero está bien; todo es parte de la experiencia.
Aquí conocerás algunas maneras para lograr acostumbrarte y acoplarte a vivir en un homestay o junto con familias anfitrionas, que te ayudará a hacer de tu experiencia algo positivo de principio a fin. ¡Te encantará!
1. Lleva un regalo a tu familia anfitriona
Teniendo en cuenta que tu nueva familia en el extranjero te está abriendo las puertas de toda su casa, lo mínimo que puedes hacer al llegar es ofrecerles un obsequio. Una excelente idea es entregarles algo característico, único y especial de origen tradicional de tu país. Intenta encontrar algún souvenir, comida típica (siempre y cuando pueda pasar aduana), algún objeto que tenga diseños de tu país o una pequeña estatua de un monumento, lugar o animal emblemático.
Esto no solo es un lindo detalle de tu parte, sino que también podrá ayudarte a romper el hielo y comenzar una interesante conversación de intercambio cultural.
2. Toma nota de sus costumbres
Cuando vivas con una familia anfitriona, ten en cuenta su estilo de vida. Seguro te darán algunas reglas el primer día de lo que puedes o no puedes hacer. Intenta no cuestionar estas reglas. Simplemente pon de parte y acostúmbrate a seguirlas. Para darte un ejemplo claro, si vives en japón con una familia anfitriona, no podrás jamás entrar a la casa con zapatos. Tendrás que sacártelos siempre y ponerte zapatillas para poder ingresar. Si por algún motivo no sigues esa pequeña tradición, puede ser una grave falta de respeto.
Tu familia anfitriona está consciente de que eres nuevo a su cultura, por lo que no serán demasiado estrictos contigo. No esperan que sepas cómo comportarte de inmediato, pero sí esperan ver en ti un gran interés por aprender.
Te aconsejo no esperar a que ellos te expliquen sobre su cultura una vez que llegues, mejor investiga con anticipación todo lo que necesitas conocer para impresionarlos aún más. ¡Verás cuánto te apreciarán por eso!
3. Prueba cosas nuevas
Probar cosas nuevas en un país extranjero siempre es emocionante, y esto sin duda te ayudará a acostumbrarte a vivir en un homestay. Para mostrar respeto a tu familia anfitriona debes sumergirte lo más que puedas en su forma de vida, incluso si eso significa probar cosas que pueden parecerte extrañas al comienzo. Prueba cada comida que se te ofrezcan al menos una vez. Quizá esté de más recordarte que bajo ningún motivo debes decir que no te gusta algo de manera seca, ya que puedes herir los sentimientos de la persona que te lo ofreció. Se honesto, pero encuentra la forma más sutil de decirlo.
Haz que te enseñen a jugar su deporte o juego de cartas favorito. Pídeles que te lleven a los lugares que suelen frecuentar, como teatros, danzas o conciertos.
No te preocupes si algo realmente no te gusta lo suficiente como para experimentarlo más de una vez. Tu familia anfitriona quiere que disfrutes de tu programa de alojamiento en familia, por lo que no te obligarán a hacer algo si le diste una oportunidad, pero no te agradó lo suficiente.
4. Recuerda que eres invitado
Tu familia anfitriona te ofrece un hogar y no solo una casa donde dormir. Sin embargo, al final del día, recuerda que eres un visitante temporal. Seguramente habrá cosas que solías hacer en tu casa, pero que no podrás hacer un homestay.
Participa en las tareas del hogar, ayuda a preparar la comida, pasa tiempo junto a tu familia y siempre ayuda con el orden y la limpieza. No olvides hacer siempre tu cama, limpia la pasta de dientes del lavabo y no apiles tazas en tu escritorio. Eres responsable por tu habitación, por dar un buen ejemplo y demostrar que eres capaz de vivir en comunidad. Cuida también del resto de la casa para mostrar mucho más respeto y cariño por tu nuevo hogar. Esto será primordial para poder acostumbrarte a vivir con tu familia anfitriona.
5. Respeta las reglas del programa de alojamiento
Cuando decides estudiar en el extranjero y prefieres vivir con una familia anfitriona en vez de la universidad o un departamento personal, un programa especializado te ayuda a encontrar una casa ideal con familias que se registran para este intercambio cultural. Muchas veces, las reglas que te darán antes de tu viaje serán puestas por el programa de alojamiento, y no por la familia en sí.
Los asesores del programa trabajan en estrecha colaboración con las familias anfitrionas y requieren que ellos les notifiquen si se rompe el protocolo que han dispuesto. Las familias anfitrionas pueden perder la capacidad de albergar a estudiantes internacionales si cubren tu mala conducta, así que piensa en la situación en la que los pondrás antes de romper las reglas. Tener este tipo de entendimiento y empatía con quienes te acogen en un país diferente también ayudará a acostumbrarte a vivir en un homestay de manera rápida, ¡y quizá vuelvas a querer involucrarte en esa experiencia en otro país!
6. Aprende de ellos
Aprender de los locales es mucho más beneficioso e interesante que aprender de un libro de texto o de un video en youtube. No todos los que estudian en el extranjero tienen la suerte de vivir con personas locales, así que aprovecha tu estadía en tu nueva casa y has lo posible por acostumbrarte a vivir con tu familia anfitriona.
Cuando se trata del idioma, las familias anfitrionas son los mejores tutores, en especial si no hablan tu idioma. Quienes participan en estos programas aman enseñar su idioma a quienes llegan a su casa, en especial frases típicas y jergas que te servirán muchísimo para sentirte como un local.
No solo te ayudarán a practicar el idioma mientras estás fuera de clase, sino que también te enseñarán toda su cultura. Si tienes alguna pregunta importante sobre el país, sus normas y su manera de vivir, siempre tendrás a quien acudir para encontrar respuestas, lo cual te pondrá en ventaja ante los demás estudiantes extranjeros que viven solos.
Bonus: ¡No olvides pedir que te enseñen algunas recetas típicas para deslumbrar a tu familia en tu país!
7. Comparte y pasa tiempo con tu familia anfitriona
Durante tu programa de alojamiento en un homestay, las interacciones con tu familia anfitriona se producirán a diario, lo cual sin duda te ayudará a acostumbrarte a vivir con ellos y a tu nuevo estilo de vida.
Así como aprecias pasar tiempo con tu familia en casa, utiliza tu tiempo libre para entablar estrechos lazos con quienes te acogieron en el extranjero. Además, una vez que tu programa termine y regreses a tu país de origen, no habría razón para dejar de contactarte con tu familia anfitriona. Si lograste entablar buenas relaciones, estarán contigo por siempre.
Hay personas que tienen cierto recelo de alojarse con personas desconocidas mientras estudian en el extranjero, y es completamente entendible. Hemos escuchado ya varios casos de quienes han tenido malas experiencias. ¿Sin embargo, has escuchado las buenas anécdotas? ¡Hay muchas! Y la clave está en encontrar programas de alojamiento de excelencia, que te ofrezcan únicamente lo mejor.
Las casas de familia pueden ser una situación complicada, pero los beneficios a largo plazo de vivir con una familia anfitriona superan con creces los primeros días incómodos. Aprenderás sobre estilos de vida auténticos, compartirás algunas risas sobre malentendidos comunes y harás nuevos amigos en el proceso. Todo esto ayudará a incrementar tu comprensión intercultural y te dará competencia global. Con una comunicación clara y algo de flexibilidad, acostumbrarte al alojamiento en homestay o a una familia anfitriona será el punto culminante de tu experiencia educativa en el extranjero.
¿Estás totalmente entusiasmado con los programas de alojamiento con familias en el extranjero? AFS Intercultural Programs es nuestra recomendación para encontrar programas de alojamiento con familias anfitrionas que te llenarán de buenos momentos en el extranjero.
Cada día lo primero que pienso es: ¡No es un sueño, es mi próximo viaje!
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